El contraste de técnicas y materiales artesanales e industriales como la cerámica, la forja y el concreto componen una estética disruptiva que armoniza junto a una disposición radial la cual  permite la jerarquización de los elementos necesarios para compartir  la experiencia de comer fritanga

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Tomamos como referente de inspiración un fractal de la naturaleza que simboliza la proporción áurea y permite proponer formas que potencian la fuerza de la centralidad.

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Como objeto pregnante se encuentra la fritanga, dispuesta en módulos independientes los cuales rotan sobre su eje; permitiendo así no solo organizar los diferentes componentes del plato sino también mejorar el alcance de cada uno de ellos.

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Encima de los módulos rotativos se colocaran hojas de plátano, sobre los cuales se podrán servir los alimentos.

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Se aprovecha el centro de nuestro elemento para crear un espacio cercano a la comida  donde se pueda  irradiar y conservar el calor de los alimentos  para hacer más agradable su  consumo.

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Finalmente se propondrán una serie de elementos mediadores los cuales tienen como función

 ayudar al usuario tener un mejor alcance y agarre

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